Considera a Dios en todos tus caminos

Considera a Dios en todos tus caminos


Deuteronomio 8:1; Deuteronomio 30:15-20; Proverbio 3:1-12


1) INTRODUCCIÓN:


• OBEDIENCIA Y RECONOCIMIENTO VAN JUNTOS


La mejor garantía de la vida, esta en la obediencia a Dios. De allí deriva toda bendición.


“Hijo mío, no te olvides de mi Ley, y que tu corazón guarde mis mandamientos, 2 porque muchos días y años de vida y de paz te aumentarán.” (Proverbios 3:1-2)


Salomón recuerda las promesas de Dios dadas a su pueblo, las declara y las hace suyas.


Es la mente la que nos hace recordar, pero es el corazón el que nos lleva a obedecer y a vivir en el propósito de Dios


2) UN CORAZÓN QUE LE RECONOCE ES UN CORAZÓN QUE NO SE OLVIDA DE DIOS.


• ES CONDICIÓN DEL HOMBRE OLVIDARSE DE DIOS.


• El ministerio profético en el A.T. tenía como propósito recordarle al pueblo su Pacto con Dios


El hombre invalida su pacto con Dios cada vez que no le toma en cuenta.


RVA Jeremías 18:15 “Pero mi pueblo se ha olvidado de mí, ofreciendo incienso a lo que es vanidad.”


• Hoy nosotros tenemos una gran bendición, alguien que nos recuerda de manera permanente, el Espíritu Santo:


RVA Juan 14:26 … “él os enseñará todas las cosas y os hará recordar todo lo que yo os he dicho.”


3) UN CORAZÓN QUE LE RECONOCE ES UN CORAZÓN DISPUESTO A APRENDER.


• REPETIR Y REPETIR PARA APRENDER, APRENDER PARA VIVIR


“Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad: átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón 4 y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.” (Proverbios 3:3-4)


Nuestra memoria no es muy confiable, tenemos que asegurarnos de “respaldar”, grabando en el corazón:


Deuteronomio 6:-9 “Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. 7Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes. 8Las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.”


Nos hacemos de una buena opinión de parte de Dios y de los hombres cuando crecemos desde aquí, amando a Dios. Por que amar a Dios es amar su ley.


Samuel (1ª Samuel 2:26) y el mismo Jesús (2:52), vivieron así.


4) UN CORAZÓN QUE LE RECONOCE ES UN CORAZÓN CONFIADO


• ¿CUÁL ES NUESTRA HERENCIA, CONFIANZA O TEMOR?


“Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus veredas.” (Proverbios 3:5-6)


David es considerado como un hombre de gran confianza en Dios. De alguna manera esta confianza marco la vida de Salomón.


Salmo 37:5 “Encomienda a Jehová tu camino, confía en él y él hará”.


La mejor herencia que podemos dar a nuestros hijos es, nuestra fe (2 Timoteo 1:5). La salvación es intransferible, pero nuestra fe marca a nuestros hijos.


Hay una gran diferencia entre; confianza en Dios y autosuficiencia (sabio en la propia opinión (Romanos 12.16)


La fe reconoce a Dios en todos los caminos. Hay caminos en los que resulta difícil reconocerle, esa fue la experiencia de Job, pero al final el pudo ver a Dios en medio de su condición.


RVA Job 42:1-6 “Entonces Job respondió a Jehovah y dijo: 2 Reconozco que tú todo lo puedes, y que no hay plan que te sea irrealizable. 3 “¿Quién es ese que encubre el consejo, con palabras sin entendimiento?” Ciertamente dije cosas que no entendía, cosas demasiado maravillosas para mí, las cuales jamás podré comprender. 4 Escucha, por favor, y hablaré: “Yo te preguntaré, y tú me lo harás saber.” 5 De oídas había oído de ti, pero ahora mis ojos te ven. 6 Por tanto, me retracto, y me arrepiento en polvo y ceniza”.


5) UN CORAZÓN QUE LE RECONOCE ES UN CORAZÓN SANO


• LA SALUD DERIVA DE LA OBEDIENCIA.


• Es bendición de la obediencia, la salud.


“No seas sabio en tu propia opinión, sino teme a Jehová y apártate del mal, 8 porque esto será medicina para tus músculos y refrigerio para tus huesos.” (Proverbios 3:7-8)


La necedad es algo que nos enferma.


SRV Job 5:2 “Es cierto que al necio la ira lo mata, Y al codicioso consume la envidia”.


RVA Salmos 32:3 “Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir, todo el día.”


Ver Salmo 38:3-8


6) UN CORAZÓN QUE LE RECONOCE, ES UN CORAZÓN AGRADECIDO


La ofrenda a Dios, nace en el corazón. Es muestra de agradecimiento. Es expresión de fe y es testimonio de vida.


“Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos; 10 entonces tus graneros estarán colmados con abundancia y tus lagares rebosarán de mosto”. (Proverbios 3:9-10)


La ofrenda no es rito, ni sacrificio.


RVA 1 Corintios 16:2 “El primer día de la semana, cada uno de vosotros guarde algo en su casa, atesorando en proporción a cómo esté prosperando, para que cuando yo llegue no haya entonces que levantar ofrendas.”


RVA 2 Corintios 9:7 “Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza ni por obligación; porque Dios ama al dador alegre.”


7) UN CORAZÓN QUE LE RECONOCE, ENTIENDE DE DISCIPLINA.


Tomar cuidado por nuestros hijos implica disciplinarlos.


“No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, no te canses de que él te corrija, 12 porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.” (Proverbios 3:11-12)


La disciplina de Dios nos garantiza la vida


RVA Hebreos 12:9 “Además, teníamos a nuestros padres carnales que nos disciplinaban y les respetábamos. ¿No obedeceremos con mayor razón al Padre de los espíritus, y viviremos?”