Razones por las cuales Dios no recibe el premio Nobel

Razones por las cuales Dios no recibe el premio Nobel


Introducción


El químico sueco, Alfred Nobel (1833-1896), inventor de la dinamita, dejó en su testamento la voluntad de repartir su fortuna premiando a los hombres y mujeres que más se destacaran en las diferentes áreas de la cultura y la ciencia y que sus logros significaran un legado para la humanidad. La tarea la debía realizar, en su nombre, la Fundación Nobel. Originalmente fueron cinco los galardones: Física, Química, Fisiología y Medicina, Literatura y de la Paz. Posteriormente, en 1968 incorporó el premio de Ciencias económicas. De éste modo a partir del 10 de diciembre de 1901 se entrega en Esto colmo, Suecia los premios otorgados por la Fundación Nobel. Los galardones se entregarían una vez al año y estarían dotados de 150 mil 800 coronas suecas. Este es uno de los premios más cotizado por la humanidad. Hace algunos años en uno de los laboratorios de la Facultad en donde estudiamos mi esposa y yo; aparecía un pequeño cartel que se titulaba “Razones por la que Dios no ha ganado un! premio Nobel” De entrada me pareció chusco, aunque analizándolo mejor refleja un pensamiento soberbio de quien lo escribió y de quien lo muestra. En este día en el que se celebran a los maestros; me pareció interesante responder a cada una de esas razones y ver si realmente Dios se merece un premio de la magnitud del Nobel.


I. Dios no puede recibir el premio Nobel; pues solo tiene un publicación y esta en hebreo


La comunidad científica mundial basa su prestigio y méritos en la cantidad de trabajos publicados. Entre más publicaciones, más prestigio y honor, aunque dichos trabajos no valgan la pena. Este argumento de que Dios no puede aspirar a que se le reconozca con el premio Nobel se basa en que solamente tiene UNA publicación que habla de su trabajo. Visto bajo la limitada óptica científica esto es cierto; pero al profundizar en esto podremos afirmar que la única publicación de Dios que es la Biblia tiene más contenido, forma y propósito que el resto de las publicaciones científicas. Dios es un Dios que aprecia la integridad y recordando un poco el significado de esto vemos que ser integro es no estar dividido, ser uno, y esto va también a sus planes y voluntad.


Al crear a la humanidad lo hizo con una finalidad definida; compartir con Él lo bueno que había creado (Gn 1: 25, 26) Y Dios ha mantenido una sola línea a lo largo de los tiempos; en su personalidad, en su amor, en su voluntad para con nosotros. Y todo esto esta registrado en su única publicación la Biblia. No necesitamos más; pues en la Palabra de Dios contiene todo lo necesario para vivir y vivir abundantemente aquí y por la eternidad (Jn 10:10). Hay algunos que dicen que existen diferentes Biblias; la Biblia es una, traducida en diferentes versiones. Hay otros que dicen que hay otro testamento de parte de Dios (Mormones), sin embargo esto es contrario al carácter de Dios,, contrario a su integridad. Pero veamos brevemente esta integridad de Dios manifiesta en su palabra y voluntad y así mismo el porque fue escrita originalmente en hebreo.


Abram a los 75 años de edad fue escogido por Dios para hacer a través de él una gran nación y ser bendición a las naciones (Gn 12: 3) De esta manera, Dios incio su plan para la humanidad; pues Abraham engendro a Isaac (Gn 21: 1-7), este en su tiempo engendro a Jacob (Gn. 25: 19-26) quien más tarde le sería cambiado el nombre a Israel (Gn 35: 10) a partir! de este hombre surgen lo que se conocerán como las 12 tribus de Israel


II. Dios no puede recibir el premio Nobel pues en su único trabajo no tiene citas bibliográficas.


Otro atributo que debe tener un trabajo científico de calidad según los hombres; es que se haya consultado a todos los expertos posibles para que así su trabajo tenga respaldo y confiabilidad. Bueno si revisamos la Biblia nos daremos cuenta que al final no existen esas tan “necesarias” referencias. ¿Por qué? El mismo Dios nos da respuesta en su misma Palabra. Dios es el creador de todas las cosas (Gn 1:1)


En el principio creo Dios los cielos y la tierra; Él es el autor de todas las cosas ¿a quien debía consultar Dios para escribir sobre la vida? ¡¡A nadie!! solo a él mismo. “TODAS las cosas por él fueron hechas y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Jn 1: 2) Se nos dice que todas las cosas que hay en este mundo, fueron hechas por la mano de Dios, incluyendo a todo el genero humano “…varón y hembra los hizo Dios” (Mr 10:6) y pareciera que a muchos se les olvida esta realidad y viven ajenos a Dios y hasta negando su existencia. El ! rey David en su Salmo 139 nos habla acerca de esta importante verdad “Porque tu formaste mis entrañas..” (Sal 139: 13) aquí vemos el pleno reconocimiento del autor de la vida, más adelante nos dice: “Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas” (v. 16) en cada detalle de la creación podemos y debemos ver la mano creadora y poderosa de Dios.


¿Por que razón Dios no tiene citas bibliográficas para respaldar su trabajo? Pues no las necesito, ya que el es el autor de todas las cosas; al contrario toda la humanidad debiera consultar constantemente a Dios; pues en él están conoce todo el funcionamiento de todo lo que hay en este mundo, incluyéndonos cada uno de nosotros.


III. Dios no puede recibir el premio Nobel pues existen dudas acerca de su autoría en su único trabajo.


Recuerdo un hecho trágico durante mis años de estudiante, a un amigo mío estaba realizando su tesis para así titularse como Médico Veterinario Zootecnista; a él se le hizo fácil copiar información de otra tesis de una amiga suya y hacerla pasar como suya, como que él era el autor. Todo se descubrió y con todo y amistad se dio a conocer este plagio y a mi amigo fue duramente sancionado, anulándole todo su trabajo de tesis para titularse. ¿Por que fue tan duro el castigo? Al descubrir que él había robado parte de la información para su tesis, entonces todo el consejo Académico con toda razón ponía en duda la autoría de todo su trabajo de investigación. De la Biblia han dicho eso y más. Se dudo de que el autor de la Biblia haya sido Dios; cuesta trabajo entender que Dios es un Dios que se comunica con cu creación.


La Biblia misma nos dice quien es su autor. Pablo revela a Timoteo este misterio: “Toda la Escritura es inspirada por Dios…” (2° Tim 3:16) Pablo afirma que la totalidad de las Sagradas Escrituras son “culpa” de Dios, Dios es el responsable de todo lo que esta contenido en este libro maravilloso. El apóstol Pedro nos clarifica más esto: “…por que nunca la profecía fue traída por voluntad humana..” (2° Pedro 1: 21a) Lo escrito en cada pagina, no es de invención de los hombres, sino que tiene otro origen. No hay persona en este mundo que haya presionado u obligado a Dios a darle palabras proféticas; más adelante nos dice como es que Dios hablo para que se escribiera la Biblia: “…sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (v.21b) Dios mismo por su Espíritu “soplo” (inspiro) su voluntad a los escritores humanos y estos la plasmaron en letra para nuestra herencia. Aunque la Biblia fue escrita a lo largo de años e intervinieron en su elaboración eran de diferentes estratos sociales (reyes, profetas, pastores, pescadores, rabinos, escribas, etc! .) y de época (Moisés, Samuel, David, Salomón, Mateo, Santiago, Pablo


IV. Dios no puede recibir el premio Nobel pues no hecho nada más que crear el mundo


Cuando niño escuche esta frase: “Dios solo creo el mundo lo echo a rodar y se olvido de él” esta expresión la he vuelto a escuchar muchas otra veces a lo largo de mi vida y creo que la comparten aquellos que dicen que Dios no puede recibir el Nobel; pues lo único que ha hecho en su existencia es crear el mundo. Y ¡¡¡¿les parece poco?!!! Pero esta expresión va más allá, implícitamente nos quiere decir que Dios actualmente no hace nada en este mundo. Anteriormente mencionábamos que un atributo del carácter de Dios es que es un Dios que se comunica con los suyos. Hebreos nos dice que: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo..” (Heb 1:1) notemos aquí dos cosas importantes, 1) Que Dios ha hablado a la humanidad a lo largo del tiempo y 2) Que lo ha hecho de diversas formas. Aunque lo más importante es que ha hablado a la humanidad; algunos creen que eso era en los tiempos antiguos, pero en el v. 2 nos dice: “en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo..”


Dios sigue hablando hoy en día, el problema no es que Dios no nos hable, sino que la humanidad no quiere escucharlo, pues Él desea hablar con nosotros “Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios..” (Dn 2: 28)Todo esto viene para aquellos que creen que el Señor se ha olvidado de lo que creo, ¡¡¡No!!! sino que sigue en contacto con todo aquel que cree y le busca a través de Jesús. Dios hace hoy, muchas cosas a favor de la humanidad, aunque a muchos no les gusta reconocerlo. Dios además de darnos vida; nos da propósito a la vida: “…y os haré pescadores de hombres” (Lc 5: 10), nos guía a saber lo bueno y lo malo “…apartate del mal, y haz el bien” (Sal 37:27), nos sustenta en todas nuestras necesidades “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas..” (Fil 4: 19) y sigue sustentando este mundo para que gire y gire hasta el final (Sal 19) Pero la máxima de Dios en favor de la humanidad lo declara Juan 3: 16 “Por V. Dios no puede recibir el premio Nobel pues nadie ha podido duplicar sus resultados Los científicos tienen una serie de reglas que usan para determinar si algo es verdadero o falso.


Lo llaman “Método Científico” y una de esas reglas dicen que para que algo sea admitido como cierto debe poder repetirse para que así se compruebe. En realidad lo que Dios hace no hay nadie que puede repetirlo, veamos porque. En primer lugar la Palabra nos dice que “Dios no es hombre..” (Num 23: 19) con esto ya respondimos todo; pero sigamos más adelante, pues tampoco hay dios que haga las obras del Dios de la Biblia “¡Que dios hay en el cielo ni en la tierra que haga las obras y proezas como las tuyas?” (Dt 3:24); pues Él es grande “…porque el Dios nuestro es grande sobre todos los dioses” (2° Cr. 2: 5) y para él todo es posible “…Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios” (Lc 18: 27), pues Cristo es Poder y sabiduría de Dios (1° Cor. 1: 9) En una ocasión un grupo de científicos llego delante de la presencia de Dios y le dijeron -¡Ya no necesitamos de ti; pues podemos hacer las mismas cosas que tu! respondió Dios -bueno, esta bien.


Los científicos no contentos le retan -¡¡Para comprobárselo, te retamos a crear vida!!-, -Bien, dijo Dios, estoy de acuerdo. En eso el científico se agacho y tomo un poco de tierra, y en eso el Señor le dice -Espera, consíganse su propia tierra.


VI. Dios no puede recibir el premio Nobel pues cuando fallo en un experimento, trató de cubrirse ahogando a los sujetos.


Esta afirmación es hecha en relación a cuando Dios mira la maldad de los seres humanos que ha crecido en sobremanera y decide terminar con ellas, enviando un fuerte diluvio (Gn. 6-8) Es importante que para entender las resoluciones de Dios miremos desde la Palabra de Dios. Cuando Dios termino de crear a todas las especies animales y le gusto (Gn 1: 25), entonces decide hacer algo mejor: Al ser humano (Gn 1: 26) “…conforme a nuestra semejanza” al diseccionar esta pasaje debemos pensar en las cualidades que compartimos con Dios, una de ellas es el regalo de la voluntad, la de escoger por nosotros mismos, la de decidir libremente nuestro camino ( en parte eso fue lo que nos orillo a desobedeceré a Dios) Los seres humanos somos los únicos seres en este planeta que decidimos por nosotros mismos.


En el capítulo 6 del Génesis se nos dice que la humanidad en pleno uso de voluntad decidió hacer lo malo (6:2); y aunque Dios nos deja todo tiene un limite y la maldad toco y! rebaso los limites del Señor “Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado..” (v.7) más adelante se dice que Dios se arrepintió de haberlos creado. Pero las cosas no quedan así; sino que en el siguiente versículo nos dice algo que cambia todo. “Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová” (v.8) Había uno en medio de todos los hombres que había decidió bien, decidió caminar en el temor de Dios; por eso aunque Dios se arrepintió, Noé fue la excepción a la regla. La decisión de Dios no era acabar con la humanidad, sino con la maldad, de lo contrario hubiera matado también a Noé, pero lo dejo vivir y a partir de él venimos nosotros y así viviéramos nosotros también. Dios nunca es responsables de nuestras malas, somos nosotros y si Él decide acabar es porque hemos traspasado los limites de Él.


VII. Dios no puede recibir el premio Nobel


Pues a pesar de solo haber puesto solo 10 requisitos (mandamientos), la mayoría de sus seguidores los reprobaron Dios dio los mandamientos y ley al pueblo de Israel para que entendieran que nadie podía cumplirla; sin embargo endurecidos en su corazón intentaron practicándola con una actitud de soberbia demostrándose que si podían cumplirla. Es una realidad saber que ningún ser humano bajo sus propias fuerzas puede cumplir los diez mandamientos del Señor (Ex. 20: 1-17)


Él ve nuestra enorme incapacidad de cumplirlos que es NECESARIO que tome cartas en el asunto e intervenga de manera directa, encarnándose y muriendo en una cruz, resucitando al tercer día para abrirnos brecha con su poder para llegar a Dios y por su sangre ser aceptos delante de Padre (Heb. 2: 1-18) Ninguno de nosotros puede con obras de propia justicia acercarse a Dios, es necesario hacerlo no bajo el cumplimiento de los mandamientos, sino bajo la obra de Cristo por nosotros “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento d ela regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo (Tito 3: 5)


DESAFIO


Al principio mencionábamos la importancia del premio Nobel en la humanidad, además de que alguien pensó de que Dios no era merecedor de semejante premio; pues hallaba faltas en Él. Sin embargo podemos concluir que todas sus afirmaciones con equivocadas. Además de que Dios no lo necesita, lo que Él desea es que quienes le adoren lo hagan en espíritu y en verdad (Jn 4: 24)