Bendiciendo a nuestros hijos

Bendiciendo a nuestros hijos


Génesis 49:1-28


1) Las fuerzas que determinan la historia se sitúan dentro de dos categorías: Las visibles y las invisibles:


Colosenses 1:16 – porque en él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo fue creado por medio de él y para él.


Horatos – abiertas, se ven Aoratos – cerradas, no se ven


2 Corintios 4:18 – No mirando nosotros á las cosas que se ven, sino á las que no se ven: porque las cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas.


1.a) Las bendiciones determina nuestro destino:


También es en este plano que podemos descubrir las fuerzas que en última instancia moldearán nuestro destino, incluso en el plano visible.


Tanto las bendiciones como las maldiciones pertenecen al plano invisible (espiritual). Son vehículos del sobrenatural poder espiritual.


2) Las palabras vehículo de lo sobrenatural:


El principal vehículo de las bendiciones y maldiciones son las palabras (Pronunciadas, escritas o formuladas en nuestro interior).


2.a) Algunos ejemplos sobre el poder de las palabras:


En el libro de los proverbios: Prov. 11: 9, 12:16, 15:4, 18:21 En el libro de Santiago: 3:5-6, 9-10


2.b) Objetos de bendición (símbolos de bendición), el aceite de la Unción.


Éxodo 30:22-33


El aceite era el vehículo que impartía la bendición de santidad; consagrar, apartar para el ministerio (servicio)


El aceite se convirtió en un vehículo de bendición a través del cual la bendición del Espíritu Santo era liberada en la vida de aquella persona, misma que le capacitaba para hacer la tarea para la cual era llamado.


2.c) El pan y el vino (símbolos de bendición)


En el Nuevo Testamento, los elementos usados en la Cena del Señor se convierten en vehículos de bendición de Dios para quienes participan de ellos.


1ª. Cor 10: 15 La copa de bendición que bendecimos, ¿No es la comunión del cuerpo de Cristo?


Evidentemente la fe esta implícita. No hay lugar para la magia, las bendiciones no son inherentes a los objetos físicos como tales, las bendiciones son impartidas solo a aquellos que perciben la voluntad de Dios tal como está revelada en la Escrituras, y quienes entonces por fe y obediencia personal reciben lo que se les ofrece por mediación de los objetos físicos; sin fe y obediencia, no hay bendición.


3) En la bendición a nuestros hijos está implícita nuestra aceptación.


Juega un papel importante en protegerlos y liberarlos para que desarrollen relaciones de carácter íntimo.


Alguien dijo:


La mejor manera de defender a un hijo contra el deseo de aceptación imaginaria es proporcionarle una aceptación genuina.


Que pasa con personas que nunca han sido bendecidas por sus familias: Dios nos ha dado una familia espiritual; allí podemos dar y encontrar calor, sanidad y esperanza.


4) Elementos de la bendición:


1. Contacto físico significativo 2. Expresión verbal 3. Profunda valoración 4. Descripción de un futuro especial 5. Compromiso activo.


4.a) Contacto físico significativo.


El acto de tocar es la llave para comunicar cariño, aceptación personal, afirmación, ¡Inclusive sanidad física!


Cuando dejamos de tocar a nuestros hijos dejamos de administrarles un importante aspecto de la bendición.


Todas las personas necesitan el contacto físico significativo. Sin embargo, los niños son los más afectados por la falta de contacto físico.


Algunas veces, la ausencia del contacto físico puede afectar de tal manera a un niño al punto de lanzarle a una búsqueda interminable de brazos que lo abracen.


4.a.1) Jesús y su experiencia con el Padre:


En el Bautismo:


Lucas 3:22 – y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como paloma. Luego vino una voz del cielo: “Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.”


En el monte de la transfiguración:


RVA Mateo 17:5 Mientras él aún hablaba, de pronto una nube brillante les hizo sombra, y he aquí salió una voz de la nube diciendo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. A él oíd.”


En el oración pastoral.


RVA Juan 17:11 – Ya no estoy más en el mundo; pero ellos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre que me has dado, para que sean una cosa, así como nosotros lo somos.


En las cartas apostólicas:


RVA Colosenses 1:16 – porque en él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo fue creado por medio de él y para él.




  1. Contacto – descendió sobre él en forma corporal 2. 



  2. Expresión verbal – Tú eres mi hijo amado 



  3. Profunda valoración – a él oíd 



  4. Futuro especial – creado por él y para él 



  5. Compromiso activo – guárdalos


En nosotros esta el poder delegado de Dios para declarar toda bendición sobre nuestros hijos.