Sacúdete lo que no es de Dios

Sacúdete lo que no es de Dios


Salmos 44:4-8Tú, oh Dios, eres mi rey; Manda salvación a Jacob.  5 Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos;  En tu nombre hollaremos a nuestros adversarios.  6 Porque no confiaré en mi arco, Ni mi espada me salvará;  7 Pues tú nos has guardado de nuestros enemigos, Y has avergonzado a los que nos aborrecían.  8 En Dios nos gloriaremos todo el tiempo, Y para siempre alabaremos tu nombre.

Manda salvación a Jacob. No dice a Israel, Jacob es la persona natural, pecadora, engañadora, suplantador, e Israel es la persona espiritual.

Necesitamos que Dios mande salvación a nuestras vidas de nosotros mismos, primeramente, que somos los mas peligrosos, pues, tenemos dos vertientes sin las cuales no se puede manifestar la gloria de Dios en nuestras vidas.

1ª Tengo que querer. Dios nos ha dado libre albedrío, la libre elección; sin mi consentimiento Dios no va a obligarme, no actúa.

2ª Una vez que quiero que él actué en mi vida, que me llene, que me guié, surgen los problemas del enemigo, pudiéndonos llevar a situaciones muy tensas, y poder encontrarnos acorralados, por los problemas de la vida, o del enemigo, o ambos inclusive, y entonces necesito la liberación por el poder del Espíritu en mi vida. Los demonios se reprenden con autoridad y obedecen por la palabra de Dios “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañara” (Lc.10.19). Y el enemigo retrocede suelta, huye, pero si la persona no quiere es imposible, puede ser que por la autoridad que tenga el siervo en ese momento retroceda, pero rápidamente volverá, pues la persona esta dando lugar.

Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos.

Los sueños: En una iglesia grande, había dos perros de presa bastante fuertes, estaban en medio de la gente, en la iglesia, y me mandaron a mí a que empezara o administrara el culto.

Había unos caños de agua y cerca de éstos estaban atados perros, para que no se bebiera del agua, pero yo con mucho cuidado, y temor alargue mi mano y bebí.

El demonio se introduce en las iglesias, para que no puedas sentirte bien, que no te goces, que no bebamos del agua de la vida, del Espíritu, quiere poner depresión, frialdad, ataduras, etc. Pero la palabra dice: Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos.

Notemos que dice: POR MEDIO DE TI SACUDIREMOS.

En el nombre de Jesús tenemos el poder, pero yo tengo que SACUDIR, es como cuando me mancho de polvo y con mi mano sacudo el polvo. Sacúdete el polvo del enemigo, del pensamiento satánico, de todo lo que no es de Dios, en su nombre, porque él te ha dado el poder “No nos ha dado Dios espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio”. ¡Sacúdete, sacúdete! Sacúdete de todo aquello que no glorifique a Dios.

Sacudiremos a nuestros enemigos. Amen.

EN TU NOMBRE HOLLAREMOS A NUESTROS ADVERSARIOS.

En su nombre. “Si algo pidierais en mi nombre , yo lo haré para que vuestro gozo sea cumplido”.

El nos ha dado la potestad para hollar toda fuerza del enemigo.

Josué 10:22-25. Los cinco reyes se ocultaron en la cueva, los sacaron, llamo a los principales de la gente de guerra, y les dijo: acercaos y poned vuestros pies sobre los cuellos de estos reyes. Y ellos se acercaron y pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos.

Y Josué les dijo: No temáis, ni os atemoricéis; sed fuertes y valientes, porque así hará Jehová a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis.

Y ahora, se nos sigue diciendo que tenemos el poder, y la autoridad Ef..1.18-23

Vrs. 20-23 La cual (el poder de la fuerza de Dios) operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,

1:21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;

1:22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,

1:23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

Lc.10.19 he aquí os doy potestad de hollar (pisar) serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará

Soy cuerpo, soy pies, y piso al enemigo en el nombre de Jesús. Amen.

V.6 Porque no confiare en mi arco, ni mi espada me salvara.

No por nosotros, sino que somos mas que vencedores en el nombre de Jesús. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

“No con espada, ni con ejercito, sino con su Espíritu”.

1ª Sam.2.9 …Nadie será fuerte por su propia fuerza.

Necesitamos la fuerza de Dios, sin él imposible, todos flojeamos, no somos superhéroes, ni superhombres.

Los israelitas cercados en Samaria, por Ben-Adad rey de Siria.

El alimento escaseaba de tal manera que había quien comía a los hijos cocidos. Estaban sitiado por el enemigo.

Hay personas que se encuentran en tales circunstancias, y hay momentos en los cuales todos nos hemos podido ver sitiados por el enemigo, y algunas personas se comen, matan la vida espiritual por la opresión satánica, otros se encuentran débiles, fríos, depresivos, sin carga, sin ganas, atemorizados, desanimados, desilusionados, decepcionados, etc, etc.

Dios manifiesta libertad, por medio de su siervo Eliseo, y había un príncipe en cuyo brazo el rey se apoyaba, este príncipe no lo creyó, dijo: como no haga Dios ventanas en el cielo.

Eliseo le dijo: lo veras con tus ojos más no comerás de ello.

Si tú en este momento, no lo crees, tú lo veras, pero no te saciaras.

No comerás.

Los cuatro leprosos dan la buena nueva , de la liberación de los Sirios, Dios había mandado un rumor sobre el campamento Sirio, que se oyese estruendo de carros, ruido de caballos y estrépito de gran ejercito, de tal forma que salieron huyendo todos. Los leprosos tomaron comida, vestidos, oro y plata, y lo guardaron, pero dijeron no estamos haciendo bien, vayamos a decirlo al pueblo, porque es día de buena nueva. .- demos la buena nueva a los demás.

Y este príncipe fue atropellado por el pueblo, a la puerta de la ciudad.

Hoy es día de liberación, de restauración, de buena nueva, día de salir rápidamente a por lo que Dios tiene para cada uno de nosotros, toma vestidos, ropa, comida, joyas, oro y plata.

Y si no lo crees, te pasara como al príncipe, tú no comerás.

¡Al que cree todo le es posible! Recibe en el nombre de Jesús, amen.